Recolector de frutas. Tipos y usos

Recoger la fruta, cuando está en su momento óptimo de maduración, es una tarea que requiere maquinaria y herramientas agrícolas específicas que consigan recolectarla manteniéndola en perfectas condiciones.

Junto a las máquinas recolectoras utilizadas en las grandes explotaciones frutícolas, también tienes recogedores de frutas idóneos para el cuidado de un jardín con árboles frutales o de una pequeña plantación.

Manzanas, cítricos, peras, ciruelas… los recolectores de frutas agilizan la recogida y resultan especialmente útiles para llegar a los frutos que se encuentran en la parte más alta del árbol. Con ellos es posible recolectar con seguridad, evitando los riesgos del trabajo en altura, sin dañar las ramas del árbol y por supuesto, sin estropear la preciada fruta.

Si quieres conocer las características y utilidades de las herramientas recolectoras de frutas, en este post tienes la información que necesitas.

Tipos de recolectores de frutas

Un recogedor de frutas es un sencillo instrumento que cuenta con un cabezal recolector, que puede utilizarse de manera independiente (en arbustos, matas o árboles no muy altos) o estar unido a un mango de longitud variable.

Estos ‘recogefrutas’ incorporan en su cabezal un mecanismo que permite que, una vez seleccionada la fruta y situada la herramienta en el lugar adecuado, simplemente tirando de una varilla o cordel se realice el corte y la fruta caiga sin sufrir daño alguno.

Hay recolectores de frutas dentados (también llamados de tulipán) que funcionan plegando sobre sí mismo el cabezal dentado, (como los pétalos de una flor), para, así, prensar la fruta cortando el pedúnculo que la une a la rama. También puedes optar por aquellos que incorporan otros elementos de corte, como pequeñas y afiladas cuchillas o hilo tensado cortante. Su mecanismo es similar. Con un solo gesto, cortan con absoluta precisión y de la manera más cómoda.

Por último, hay distintos modelos de ‘recogefrutas’ diseñados para atrapar con facilidad las piezas que hayan podido quedar en el suelo. En este caso, es un rodillo hueco, fabricado con varillas extra flexibles y separadas entre sí, el elemento que se une al mango convirtiéndose en una práctica herramienta que, al pasar sobre la fruta caída, logra que ésta quede recogida en su interior. Este tipo de recolectores frutícolas resultan interesantes a la hora de recoger las frutas más pequeñas y también aquellos frutos difíciles de detectar entre las hojas caídas que pueda haber en un jardín, como castañas o almendras.

Recogedores de frutas ¿en qué fijarte?

A la hora de escoger un recolector de frutas para los árboles de tu jardín o finca, estudia sus características de peso y longitud. El mango debe ser lo suficientemente ligero para poder manejarlo con facilidad y también ha de extenderse para resultar útil a la hora de llegar a las frutas más altas o de difícil acceso. En caso necesario, recuerda que hay modelos con mango telescópico.

Algunos recolectores incluyen sistemas, como ventosas en las puntas, para una mejor fijación que ayude a trabajar con mayor comodidad. Otros ofrecen la posibilidad de ajustar el ángulo del elemento de corte, ampliando su capacidad de giro. Hay modelos que permiten incorporar una pequeña cesta o bolsa de malla para evitar que la fruta caiga al suelo.

Como último elemento que podría resultar de interés, algunos recogedores de frutas cuentan con anillos envolventes de protección, pensados para que la herramienta pueda hacer el recorrido de la propia rama sin dañarla, atravesándola desde la punta hasta su nacimiento en el tronco del árbol. De esta manera podrá acceder, sin peligro para el árbol, hasta donde se encuentre la fruta más escurridiza.

Por supuesto, además de los recogefrutas para uso doméstico, también existe una amplia gama de máquinas recolectoras de frutas de uso profesional, especializadas en cada tipo de cultivo, que se incluyen en el conjunto de la maquinaria que ha hecho posible la mecanización del campo y el trabajo de recolección.