Desgranadoras agrícolas. Usos y tipos

Las desgranadoras son parte de la maquinaria esencial con la que debe contar cualquier explotación agrícola dedicada al cultivo de cereales u otras plantas productoras de semillas y granos destinados a su posterior consumo, bien directo, o indirecto, en productos elaborados en cuya composición estarán presentes.

Las de mayor demanda son las desgranadoras de maíz, pero, en general, estas máquinas también resultan especialmente útiles a la hora de obtener fácilmente otros granos, como el arroz o el trigo, e incluso para desgranar leguminosas.

En este post te explicamos qué puede hacer una desgranadora agrícola para lograr optimizar una cosecha y te contamos los distintos modelos de maquinaria que existen así como sus posibles usos, para que aciertes llegado el momento de elegir el tuyo.

El trabajo de la desgranadora: la gran ventaja

La eficiencia que proporciona una desgranadora agrícola respecto al tiempo que tendrías que invertir en extraer manualmente, grano a grano, el fruto de tu cosecha, es lo que la convierte en una máquina fundamental para obtener un buen rendimiento del trabajo previo realizado.

Con su mecanismo específico, las desgranadoras consiguen separar, con gran rapidez, el grano del resto de elementos vegetales de la planta en la que crece. Como ejemplo, una desgranadora de maíz puede extraer los granos de la mazorca, desechando cualquier otro elemento vegetal en un tiempo récord. El resultado: granos intactos y perfectamente limpios y acondicionados para ser almacenados o utilizados en la elaboración de productos intermedios como harinas o sémolas. Lo mismo ocurre con otras desgranadoras de cereales, capaces de separar el grano o semilla de la paja ahorrando tiempo (y dinero). Independientemente del volumen de producción, la eficacia en el trabajo que implica el uso de la desgranadora es siempre una ventaja.

Básicamente, una desgranadora agrícola consta de una tolva, para la recepción de espigas o mazorcas, y de un cuerpo central, que guarda el mecanismo de engranajes que trocean los elementos vegetales salvando aquella parte de la planta que interesa: el grano, la semilla o la leguminosa.

En el caso de las desgranadoras de maíz, un eje o cilindro central dentado es el que se encarga de separar el grano de las mazorcas que se introducen enteras, con o sin hojas, según admita tipo de máquina del que se trate. Como último paso, el grano limpio cae, por gravedad o mediante impulso mecánico, a través de una salida en forma de embudo, para poder ser colocado, con facilidad, en los correspondientes sacos.

Los distintos tipos de desgranadoras

Dependiendo del mecanismo de funcionamiento, las desgranadoras se clasifican en manuales o mecánicas. En el primer caso, la máquina consta de una manivela o rueda exterior que se acciona simplemente haciéndola girar manualmente. En el segundo, la desgranadora incorpora un motor eléctrico o de combustión, de mayor o menor potencia. El resultado obtenido con ambos sistemas es similar y optar por uno u otro depende básicamente del volumen de producción.

A la hora de elegir un modelo concreto de esta maquinaria agrícola, hay que tener en cuenta su capacidad (número de sacos/hora) y otros detalles como: su peso, sus dimensiones o los sistemas de apoyo y posibilidad de movimiento con los que cuenta: patas fijas o regulables en altura, ruedas para que pueda ser transportada fácilmente o posibilidad de ajuste y fijación sobre distintas superficies como una mesa que permita trabajar con mayor comodidad. Para grandes producciones también resultan interesantes las desgranadoras mecánicas que pueden anexionarse a otras máquinas agrícolas como un pequeño tractor o una trilladora, permitiendo, así, que el desgranado se realice simultáneamente a la recolección.

Opciones que permiten las desgranadoras

Dependiendo de las necesidades de cada agricultor y del tipo de cultivo al que se dedique, hay desgranadoras diseñadas exclusivamente para el procesamiento de un determinado cereal, como suele ser el caso de las desgranadoras de maíz, pero también hay máquinas muy versátiles, válidas para desgranar arroz, trigo, cebada, sorgo o soja entre otras materias primas de origen vegetal básicas en la alimentación humana y también en la de las distintas especies ganaderas. Por último, hay que recordar que también tienes desgranadoras – despalilladoras de uvas, útiles en la elaboración de vinos a gran o pequeña escala.