¿Cómo utilizar una desbrozadora?

Con el tiempo, en cualquier jardín de ciertas dimensiones se hace totalmente indispensable disponer y trabajar con una desbrozadora. Se trata de una máquina con la que profesionales y aficionados a la jardinería serán capaces de deshacerse por completo de la maleza y de las malas hierbas.

De hecho, una buena desbrozadora te permitirá llegar a aquellos rincones de tu jardín que te resultan inaccesibles cuando usas únicamente un cortacésped. Y, para hacerlo, nos alegra informarte de que no es necesario que seas un experto.

Bastará, en realidad, con seguir unos importantísimos consejos de seguridad y conocer con antelación el funcionamiento de tu desbrozadora. Estamos hablando de una tarea que puede llegar a ser bastante compleja, por lo que escoger aquella máquina que mejor se adapte al terreno que vas a desbrozar es una de las claves más importantes para realizarlo con éxito.

Por ello, nos centramos a continuación en ayudarte a elegir la desbrozadora ideal para ti. Y, por supuesto, en explicarte cómo usarla con garantías.

Consejos de seguridad

Lo ideal, si nunca has utilizado una desbrozadora, es que los trabajos sean realizados o supervisados por un profesional experto.

Pero, si quieres animarte a dar el paso y comenzar a usar la máquina tú mismo, lo que tenemos que recomendarte es que sigas todos y cada uno de los consejos que a continuación te damos. De lo contrario, el resultado de los trabajos podría no ser el esperado. O incluso podrían producirse sustos o accidentes.

Para evitarlo, pon toda tu atención en la actividad de desbroce y anota estas pautas básicas:

  • Escoge bien el día para desbrozar: no sería muy inteligente elegir un día de lluvia o de mucho viento, pues estas condiciones más o menos adversas podrían dificultar enormemente la tarea de desbroce.
  • Revisa el terreno antes de comenzar: en la zona no tendría que haber piedras u otros objetos que puedan entorpecer o incluso atascar tu desbrozadora. Presta especial atención también a los animales que haya alrededor, pues podrían cruzarse en tu camino mientras estás trabajando.
  • Usa la desbrozadora con firmeza: mantén en todo momento una postura equilibrada y recta, sin estirarte demasiado, y trata de agarrar la máquina con las dos manos. Nunca sitúes el equipo cortante por encima de tu cintura y asegúrate siempre de que vas a poder moverte sin dificultad por el terreno. Así, mantendrás el control de forma mucho más sencilla.
  • Usa todos los accesorios que sean necesarios: no escatimes en este sentido, se trata de tu comodidad a la hora de realizar el desbroce y, sobre todo, de tu seguridad. Usa gafas, guantes y botas especialmente diseñados para esta tarea y engancha tu desbrozadora a un arnés. Los movimientos serán más seguros.
  • Apaga el motor en las pausas: es habitual parar a descansar de vez en cuando o enfrentarse a distracciones de todo tipo mientras se está manejando la desbrozadora. En estos supuestos, no olvides apagarla. Tampoco si vas a apoyarla en la pared o si simplemente quieres recoger algo del suelo.
  • Transporta con seguridad la desbrozadora: existen protectores que se utilizan precisamente para proteger la máquina (y a los que puedan encontrarse a su alrededor) cuando esta va a ser trasladada a otro lugar.

Una desbrozadora no tiene por qué ser una máquina peligrosa, si se utiliza adecuadamente. Ten en cuenta que existen una serie de trucos o buenas prácticas que pueden hacer que la tarea sea mucho menos tediosa.

Por ejemplo, lo ideal es planificar el recorrido antes de comenzar, para no dudar ni perder tiempo después. También es muy aconsejable que, si hay pendiente, la recorras en perpendicular, evitando la subida directa.

Cómo usar tu desbrozadora. Tipos

En primer lugar, hay que diferenciar las máquinas en función de cuál sea su fuente de energía. Básicamente, en el mercado encontramos desbrozadoras de gasolina y desbrozadoras eléctricas.

Queremos dejar claro que ninguna es, de por sí, mejor que otra. Simplemente son más o menos adecuadas según cuáles sean los objetivos o las tareas concretas a realizar.

Desbrozadora de gasolina

En este caso, nos encontramos ante la mejor opción si lo que queremos es realizar trabajos de carácter profesional. Es decir, se suelen emplear para zonas muy extensas y para vegetación de grandes dimensiones. Por ejemplo, para deforestar bosques.

Precisamente relacionada con la dimensión del terreno a desbrozar, una de las principales ventajas de las desbrozadoras de gasolina es que disponen de una amplia autonomía. ¿Imaginas tener que mantener tu desbrozadora conectada en un área de varias hectáreas? Definitivamente, no sería viable.

Por eso, aunque también es posible encontrar versiones con menos cilindrada para trabajos más sencillos, las desbrozadoras de gasolina son ideales para grandes extensiones.

Eso sí, antes de decantarte por una desbrozadora de gasolina cualquiera, estudia muy bien cuáles son tus necesidades específicas. Ahorrarás dinero si optas por una máquina con motores de dos tiempos, pero dispondrás de menos potencia, más vibración, más ruido y más gasto en combustible.

Desbrozadora eléctrica

Por su parte, las desbrozadoras eléctricas son las más indicadas cuando de lo que se trata es de aplicaciones para principiantes o trabajas más sencillos y sobre superficies más regulares y de menor tamaño.

Encontramos dentro de este grupo dos tipos de máquinas, según como se produzca su alimentación energética. Puedes usar una desbrozadora que haya que mantener siempre conectada a la corriente, o bien optar por un modelo que pueda cargarse y ser usado durante un tiempo determinado.

Este tipo de máquinas son muy fáciles de usar, pero solo te recomendamos optar por ellas si lo que pretendes es cortar las malas hierbas o complementar la acción previa de una cortacésped.

A pesar de estas pequeñas limitaciones, las desbrozadoras eléctricas se han convertido en el aliado perfecto de los aficionados a la jardinería. Con ellas, ya no se necesitan otras herramientas más tradicionales, como hoces o guadañas.

Cómo usar tu desbrozadora. Distintos métodos de trabajo

Existen dos métodos de trabajo con desbrozadoras que pueden considerarse los más utilizados y eficaces. Hablamos de los los cabezales de corte a base de hilo de nylon y de los discos de sierra. Estas son las características de cada método:

Hilo

Un hilo de nylon es en este caso el encargado de realizar el corte o desbroce. Existen varios tipos de hilo, pero, mucho más importante que la clase de hilo a usar, será la forma de utilizar la desbrozadora.

Y es que si no se emplea de forma correcta, si se fuerza o si se opta por una velocidad de motor inadecuada, el hilo acabará desgastándose innecesariamente e incluso provocando el atasco de la máquina. Para que esto no te ocurra:

  • Enrolla con firmeza el hilo, comprobando que este quede tenso.
  • Adapta la longitud del hilo a la potencia de tu máquina, teniendo en cuenta que cuanto más largo sea, más potencia se requerirá.
  • No olvides colocar el protector, que limitará el corte y te ofrecerá una experiencia mucho más precisa.

Siguiendo a rajatabla estos consejos, podemos decirte que prácticamente cualquier hilo puede servir para un trabajo sin demasiadas exigencias.

Disco

Los discos de sierra se convierten en la mejor cuando lo que queremos es deshacernos del exceso de vegetación de gran tamaño. Aunque, en cualquier caso, podremos elegir un disco más o menos apropiado según el trabajo a realizar.

Para ello, has de fijarte en la cantidad de dientes con las que cuente el disco. Cuanto más dientes, mayor puede ser el tamaño de lo que queremos cortar.

Cómo usar tu desbrozadora. Distinta maleza y terrenos

Hasta aquí hemos repasado los distintos tipos de desbrozadora y los diferentes métodos de trabajo, en función de los objetivos. Pero ¿Qué ocurre si en tu terreno o jardín hay un poco de todo? ¿O si vas a trabajar en más de una zona con tu desbrozadora?

Valorar muy bien el tipo de vegetación con la que vamos a trabajar también es un paso importante a la hora de garantizar el mejor resultado. Lo ilustramos a continuación:

Hierba

Si te vas a enfrentar a un terreno sencillo, en el que únicamente sea necesario recortar los matojos de hierba que han crecido demasiado, podría servirte una desbrozadora eléctrica con un cabezal de corte sencillo. También existen hojas de sierra preparadas para ello, pero no te recomendamos invertir en ellas si las exigencias del terreno no son muchas.

Sea cual sea la máquina que emplees para cortar maleza o hierba, la forma de proceder es la misma: se han de realizar barridos pendulares. La máquina ha de entrar en ligero contacto con el suelo y se ha de trabajar siempre con el mismo ritmo y con la misma velocidad.

Arbustos

En este caso ya comienza a ser recomendable optar por desbrozadoras eléctricas que se sirvan de discos de sierra. El movimiento empleado será la siega, de un lado a otro, y se tratará de cortar varios arbustos al mismo tiempo.

Lo recomendable, si los arbustos se encuentran rodeados de mucha hierba o maleza, es desbrozar primero la zona de su alrededor. Así, el trabajo será más limpio y se reducirá el riesgo de sufrir atascamientos.

Árboles

No suele ser algo muy habitual, pero no queremos dejarnos nada fuera del tintero. Si estás pensando en realizar trabajos forestales de gran envergadura, has de tener presentes algunos puntos fundamentales:

  • A mayor envergadura del tronco a talar, más riesgo de reculado existirá.
  • Los árboles con troncos más anchos se han de talar en dos fases: la primera desde un lado y la siguiente desde el otro, para que termine por caer.
  • Si la desbrozadora se atasca en el tronco, evita tirar directamente de la máquina. Es mejor que sueltes los mandos y estires del tubo.

Has podido comprobar, leyendo estas líneas, que el desbroce es un trabajo de cierta complejidad, si se tienen en cuenta todos los factores que entran en juego. Pero, con toda esta información en tus manos, serás capaz de dar en el clavo con total seguridad.