Molinos para grano y cereales. Usos y tipos

Los molinos para grano y cereales forman parte de la maquinaria esencial que permite llevar a cabo el proceso que va desde la recolección del grano hasta la obtención de productos intermedios derivados, principalmente las harinas que darán lugar a otros productos elaborados, básicos en la alimentación humana y del ganado.

Los antiguos molinos, algunos aún hoy en funcionamiento, que molían el grano por la acción de fricción de dos grandes piedras circulares, han dado paso a una amplia gama de maquinaria agrícola e industrial en la que se incluyen las actuales máquinas para moler el grano y también aparatos de dimensiones más reducidas que admiten incluso un uso doméstico.

En este post, recogemos los distintos tipos de molinos para cereales entre los que poder elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.

Qué es un molino para grano

Maíz, trigo, cebada, centeno… una vez recogida la cosecha se inicia un meticuloso proceso que incluye, como pasos previos a la molienda, la extracción del grano de la planta y su posterior limpieza y acondicionamiento. Retirar hojas, tallos, cáscaras, tierra o cualquier impureza es una tarea previa imprescindible en la que máquinas como las trilladoras y las desgranadoras resultan de máxima utilidad. Cuando el grano está en perfectas condiciones, hay dos opciones: proceder a su almacenamiento o transformarlo en harinas y sémolas. Es aquí donde los molinos para grano y cereales adquieren todo su protagonismo.

Al igual que antaño, los actuales equipos para moler cereales tienen como objetivo triturar el grano hasta deshacerlo en minúsculas partículas de tamaño variable según el producto alimenticio final al que vayan a ser destinados.

Tipos de molinos para cereales

Atendiendo al mecanismo que utilizan para realizar el triturado, básicamente existen tres tipos de máquinas para moler granos y cereales:

Molinos de plato o disco. Funcionan de manera similar a los antiguos molinos tradicionales, en los que el deslizamiento de dos grandes piedras, girando una sobre la otra, trituraban el grano. En los modelos actuales, discos metálicos sustituyen a la piedra realizando esa misma acción. Puedes encontrar molinos de este tipo con discos verticales u horizontales.

Molinos de rodillos. Son los más utilizados ya que permiten la molienda de una amplia gama de cereales. En este caso, el grano cae de la tolva y entra en la cubeta interior, donde se encuentran dos rodillos metálicos a distancia milimétrica que giran en sentidos opuestos y a gran velocidad (aunque la velocidad de cada uno de ellos suele ser distinta). Estos rodillos pueden ser lisos o estriados para resultar efectivos según el grano que se quiera moler.

Molinos de martillo. Esta máquina moledora lleva en el interior del tambor donde cae el grano un eje del que parten una serie de pequeños martillos, fijos u oscilantes, que, una vez en funcionamiento, giran con gran rapidez, golpeando y triturando el cereal. También incorpora en su base una malla o rejilla para permitir el cribado.

A nivel industrial, la maquinaria para moler cereal funciona, generalmente, mediante motores eléctricos, aunque hay modelos de pequeña capacidad o pensados para uso doméstico que actúan por tracción mecánica, simplemente accionando algún mecanismo (manivela o rueda) manualmente.

El tipo de cereal que deseas moler, las cribas que ofrece la máquina, es decir, las opciones con las que cuenta a la hora de obtener una molienda más o menos fina, la capacidad del depósito de granos y la potencia del motor son características de los molinos para cereales que debes tener en cuenta al elegir el tuyo.

Otros usos

Dentro de la maquinaria para moler, puedes encontrar modelos versátiles que no solo tratan cereales, sino otros tipos de granos como el cacao o el café e incluso algunas variedades de legumbres. También hay molinos con funciones específicas para el triturado de la uva, en el proceso de obtención de vinos, o de la aceituna, para la elaboración de aceites.